La plaza de España de Castuera volvió a llenarse de público en la noche del viernes 14 de julio, para disfrutar del Festival Folklórico Internacional de Extremadura que desde hace ya 42 años organiza la Asociación de Coros y Danzas de Badajoz y patrocina la Junta de Extremadura y la Diputación de Badajoz con la colaboración del Ayuntamiento de Castuera.
Se trata de una las citas culturales y festivas ya consolidada del verano en Castuera, donde prima el conocimiento de otras manifestaciones culturales a través del folklore, la riqueza y el colorido de los vestuarios, la originalidad de sus coreografías y músicas, así como las danzas y bailes de las regiones más variadas de los cinco continentes.
En esta ocasión, la gran cita con los pueblos del mundo y sus culturas que cada verano recala en Castuera, contó con la participación del Conjunto Folclórico Trenčan' de Eslovaquia y del 'Rancho Folclórico de Ponta do Sol' de la Región Autónoma portuguesa de Madeira.
Los eslovacos de conjunto folclórico Trenčan, fueron los primeros en subir al escenario para ofrecer una muestra del rico folklore de su país, destacando por el sonido de sus violines, instrumentos de viento, violonchelo, contrabajo y piano, así como por sus canciones y agiles coreografías que público premió con sonoros aplausos.
Cabe destacar que este grupo folklórico se encuentra entre los mejores y más antiguo de Eslovaquia y desde su fundación tiene como principal objetivo el preservar el folclore original de la región donde se encuentra la ciudad Trenčín.
Seguidamente llegó el turno del grupo folclórico portugués «Rancho de Ponta do Sol», que presentó en el escenario una muestra de los bailes y del cancionero tradicional de archipiélago de Madeira, destacando igualmente por sus peculiares instrumentos como las «braguinhas», pequeñas guitarras de cuatro cuerdas o el famoso «brinquinho» que es utilizado para marcar el ritmo y que por su peculiaridad y aspecto se ha convertido en un icono del archipiélago.
Tampoco pasaron desapercibidos en el escenario una pareja niños, casi bebés, que ya empezaban a marcar el ritmo de los bailes de sus mayores.
La actuación de este grupo, creado en el año 1981, con el objetivo de recoger, conservar y difundir los usos, costumbres y tradiciones de la Región Autónoma de Madeira, en particular en el municipio de Ponta do Sol, resultó igualmente vistoso y del agrado de los espectadores que premiaron su actuación con prolongados aplausos.
Cabe destacar que, en los prolegómenos del festival, el alcalde de localidad, Francisco Martos, y la concejala de Cultura, Piedad Roso, hicieron entrega a una pareja de representantes cada grupo, de un recuerdo conmemorativo de su paso por la localidad.