La borrasca Aine se dejó sentir en la localidad en la tarde-noche del jueves 19 de octubre, causando daños de distinta magnitud en varias zonas del municipio sin causar afortunadamente daños personales.
Además de contenedores de recogida de residuos volcados o desplazándose peligrosamente por las calles, las fuertes rachas de viento, que llegaron alcanzar los 89 kilómetros por hora, también tumbaron árboles y provocaron el desprendimiento de cornisas y causaron destrozos en tejados y cubiertas de naves y viviendas.
Asimismo, la intensa lluvia provocó que se formaran bolsas de agua en varios puntos del municipio.
La Policía Local señalizo las zonas afectadas inmediatamente para evitar daños mayores, y operarios y técnicos de distintos Servicios Municipales como Obras, Parques y Jardines y Limpieza Viaria, se emplearon a fondo en la mañana del viernes para solucionar cuantas incidencias se produjeron y volver a la normalidad cuanto antes.
Por su parte los bomberos del parque de Castuera recibieron numerosos avisos y tuvieron que asegurar un bajante de agua que amenazaba con desprenderse.
En cuanto a las precipitaciones, el pluviómetro dejó 44,4 litros por metro cuadrado y la temperatura osciló entre los 12,4 grados de mínima y los 23,6 de máxima.