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ADISER SIGUE APOSTANDO POR INTEGRAR A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

La asociación de discapacitados de La Serena ‘Adiser nuevos horizontes’ cumple 17 años. Este centro de actuación comarcal se ha ido forjando poco a poco hasta convertirse en la actualidad en entidad de referencia en la zona. EL centro lo visitan usuarios de las poblaciones de Monterrubio, Zalamea, Quintana, Malpartida, Benquerencia y Castuera.

Este proyecto surge en 2000 a través de la iniciativa de un grupo de padres y madres con hijos con discapacidad, tras ser conscientes que los recursos que había en la comarca en relación con este ámbito eran muy limitados.

El centro funciona a través de subvenciones, bien a través de las distintas consejerías de la Junta de Extremadura, o a través de Diputación de Badajoz. Tenemos también subvenciones de la fundación ONCE, del CEDER, y recibimos bastante apoyo de los ayuntamientos de la comarca. Además son entidad miembro de COCEMFE Badajoz, la Federación de Asociaciones de personas con discapacidad física.

Día a día

La asociación proporciona el trasporte de manera gratuita para todos los usuarios que vienen al centro todos los días. “Para ello contamos con tres furgonetas y tenemos dos rutas. La primera es Monterrubio, Benquerencia, Castuera, y la otra es Zalamea, Malpartida y Quintana”, explica Toni Soriano, trabajadora social del centro.

El día comienza en el centro a las 9:00 horas con la llegada de todos los usuarios, que se van dirigiendo a los distintos talleres o cursos que estén realizando. En la actualidad hay 25 usuarios haciendo uso del centro. “Somos de utilidad pública. Además tenemos una acreditación de centro ocupacional para un total de 50 plazas, que la hemos renovado hasta el 2021, pero todavía no hemos firmado ningún concierto con la Junta”. Por su parte, añade que una vez que estén concertados con la Junta para el servicio de centro ocupacional, además del trasporte podrán ofrecer a los usuarios el servicio de comedor.

Relata que gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Castuera, tienen como complemento clases de deporte e informática. “Lo practican en el polideportivo con el técnico de deportes del consistorio, y también todas las semanas viene un técnico de informática a dar clases”.

El objetivo principal de la asociación se centra en mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, “proporcionándoles la rehabilitación y la preparación necesaria a través de los talleres ocupacionales y los talleres de formación tanto reglados como no reglados”, apostilla Soriano.

Respecto a las nuevas instalaciones comenta que se inauguraron en el 2011, “a través de la obra social de Caja Badajoz”. Para que este tipo de centros prosperen es la necesaria colaboración de muchas instituciones, y en este punto quieren agradecer la subvención recibida por la fundación ONCE y el CEDER, “puesto que gracias a ellos tenemos una furgoneta de 9 plazas adaptada a sillas de rueda”.

Actividades

Dentro del programa de normalización en su modalidad de orientación e inserción laboral, desde la asociación ofrecen dos talleres que se llevan de manera anual. El primero es el de imprenta y manipulado y el otro es el de servicios múltiples, donde se incluye cocina, limpieza y lavandería.

Las actividades paralelas que tienen programadas se relacionan con los eventos que se llevan a cabo a nivel local, “como carnavales, en los que participamos junto con los colegios, San Isidro y la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad”. Además de la puesta en marcha de dos galas benéficas que realizan anualmente en invierno y en verano. “Todos nuestros usuarios participan, bien a través de pequeñas representaciones de teatro o con alguna actuación musical, siempre con la colaboración de las asociaciones de la localidad”. Añade que intentan trabajar mucho la sensibilización con el ámbito educativo de Castuera, “tanto con los dos colegios como con el instituto”.

Servicios

Adiser tiene un banco de ropas a nivel comarcal, al que pueden acceder todas las familias que se encuentren en situación de necesidad y de igual manera gestionan un banco de alimentos. La asociación cuenta, a su vez, con un centro especial de empleo, en el que están trabajando siete personas con discapacidad, “tres en jardines, tres en imprenta y una persona en lavandería”. Los requisitos imprescindibles para poder trabajar en el centro son ser demandante de empleo, tener un grado de discapacidad igual o superior al 33% o ser pensionista de invalidez.

En el 2017 han arrancado desde el centro con el segundo curso del programa de Formación Profesional Básica de limpieza y trabajo doméstico que está subvencionado por la consejería de Educación. En él, informa, hay siete usuarios con discapacidad y dos monitoras; una que se encarga de la parte específica y otra de la parte general. También están funcionando con el programa de normalización, subvencionado por la consejería de Sanidad y Políticas Sociales y por Diputación. “A fecha de hoy no tenemos todavía resolución favorable, y aunque la convocatoria salió y no nos han contestado, nosotros seguimos funcionando. Dentro de este programa de normalización, la modalidad que llevamos a cabo es la ‘orientación e inserción laboral”.

De igual manera, explica que han solicitado también para este año, dentro del programa de normalización, la otra modalidad que es ‘información, promoción e imagen de las personas con discapacidad’. “Lo tuvimos concedido en 2016, y lo hemos vuelto a presentar. A través de este programa se llevan cabo talleres de sensibilización e información en el ámbito educativo para la población en general de la comarca” apostilla.

Organización

La asociación funciona a través de junta directiva formada por el presidente, el secretario, el tesorero, varios vocales, y se completa con los socios. “En la actualidad están asociadas más de 400 personas con una aportación económica de 12 euros al año”. Dentro de los socios, explica, están clasificados en dos categorías, “los numerarios que son los que presentan discapacidad, y los protectores que son todas las personas que sin tener discapacidad quieren colaborar”.

A fecha de hoy el centro dispone de seis trabajadores, dos personas que llevan el programa de la Formación Profesional Básica, y otras cuatro personas que llevan a cabo el programa de Normalización. “Además en el centro hay de forma permanente una psicóloga, dos maestras de educación especial y la trabajadora social”, apunta.

Por su parte, los padres y madres de los usuarios se encuentran muy satisfechos con el servicio prestado en el centro. “Nos lo hacen saber a través de las diferentes reuniones que convocamos y en las asambleas también lo notifican, además los usuarios se encuentran muy a gusto en el centro”.