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LOS FESTIVOS DEL 2018, EL 2 DE FEBRERO, LA CANDELARIA, Y EL 15 DE MAYO, SAN ISIDRO

La Corporación del ayuntamiento de Castuera celebró el martes, día 24 del pasado mes de octubre un pleno extraordinario, en una sesión en la que entre otros asuntos destacaron cuestiones de urbanismo y la toma en conocimiento por parte de la Corporación del escrito de renuncia de su acta de concejal presentada en el Consistorio por el edil de Somos Castuera, Sergio Fernández Morillo.

Tras tomar la palabra el alcalde, Francisco Martos, para transmitir las condolencias en nombre de la Corporación a la comunidad educativa y familiares del recientemente fallecido profesor y jefe de estudios del Instituto de Enseñanza Secundaria de Castuera, Antonio Amaya, la sesión plenaria de carácter extraordinario arrancó con la aprobación por unanimidad del acta de la sesión ordinaria del 29 de septiembre de 2017.

Seguidamente se continuó con el orden del día establecido, con la toma en conocimiento por parte de la Corporación del escrito de renuncia de su acta de concejal, por motivos “estrictamente personales y laborales”, presentado por el edil de Somos Castuera, Sergio Fernández Morillo, el viernes 13 de octubre.

En los siguientes puntos del orden del día de la sesión plenaria la Corporación abordó cuestiones relacionas con el Plan General de Urbanismo, en concreto, se aprobaron por unanimidad de los concejales presentes en la sesión dos modificaciones consistentes en nueva redacción de sendos artículos, y con los votos a favor de los concejales del Equipo de Gobierno(PSOE) y la abstención de grupo del Partido Popular, la viabilidad de la transformación urbanizadora de la Unidad de Actuación 11 (UA11) del PGM de Castuera presentada por la agrupación de interés urbanístico de la Unidad de Actuación 11 (UA11).

En el último punto del orden del día se aprobaron, con los votos favorables del grupo socialista y en contra del grupo popular, las locales para el año 2018, que serán el 2 de febrero, La Candelaria, y el 15 de mayo, San Isidro. La portavoz del grupo popular argumentó el voto en contra de grupo, reafirmándose en que una de las fiestas locales debería de ser el 12 de septiembre, Día la Patrona.

Ya fuera de la sesión plenaria y a requerimiento de información por parte del diario Hoy, sobre las múltiples modificaciones de que está siendo objeto el Plan General Municipal en diferentes sesiones plenarias, el alcalde de la localidad, Francisco Martos, emitió un comunicado en el que textualmente dice:

“Como es posible que en el término municipal de Castuera esté prohibida la instalación de empresas fotovoltaicas?, ¿Cómo es posible que en el matadero municipal no se pueda construir nada nuevo que mejore las instalaciones y pueda crear empleo?, ¿Cómo es posible que en la zona comercial de Castuera si se quiere poner una joyería tiene que ser sin escaparate?, ¿Cómo es posible que en suelo rustico no se pueda ni siquiera instalar un invernadero para criar caracoles?, ¿Cómo es posible que en zonas del casco urbano que antes estaban calificadas de uso residencial (planta baja y dos) ahora se hayan calificado como de uso unifamiliar?, ¿Cómo es posible que donde había previstas calles y los vecinos hicieron sus cocheras, ya no sean calles?, ¿Cómo es posible que las cubiertas de nuestras casas tengan que ser inclinadas y no se permitan las cubiertas planas (salvo casos excepcionales)?, ¿Cómo es posible que los balcones de una fachada estén limitados al 50% de la longitud de la misma?, ¿Cómo es posible que no se pueda edificar en zona ZEPA, es decir en más del 80% de nuestro término municipal?, ¿Cómo es posible que no se pueda segregar una parcela en rustico por debajo de las 8 hectáreas?, ¿Cómo es posible que no se pueda instalar una pequeña fábrica de pienso por no cumplir con la parcela mínima?, ¿Cómo es posible que las nuevas normas urbanísticas aprobadas por el PP de Castuera en el último día de gobierno de Paolo sean más restrictivas, más asfixiantes, más exigentes y más contrarias a los intereses para los intereses de nuestro pueblo que cualquiera pueda imaginar?. Pues lo es. Todo esto y mucho más ocurre porque el Partido Popular de Castuera en sus años de gobierno aprobó unas normas urbanísticas que limitan el crecimiento de Castuera, impiden su desarrollo, crean desempleo, obstaculizan el crecimiento y la instalación de nuevas empresas, y convierten la concesión de licencias de obras en un laberinto desesperante e infranqueables para vecinos, arquitectos y Ayuntamiento, concluye el comunicado de Martos.